Brasil, 1964: fútbol y golpe de estado militar | 🆕🎧 'Berlusconi vs Tapie, machos alfa del palco'
www.brazaletenegro.com
Brasil, 1964: fútbol y golpe de estado militar | 🆕🎧 'Berlusconi vs Tapie, machos alfa del palco'
#LaNews22 | El mejor club de Sudán se exilia de la guerra. Aparecen restos humanos en la Academia del Manchester Utd (y no son los de Ten Hag). Alguien se cuela en el partido más histórico de Georgia.
1️⃣ Hace 60 años los militares ocuparon el poder en Brasil: así lo reflejó el fútbol
🆕🎧 Brazalete Live: Berlusconi vs Tapie, machos alfa del palco
2️⃣ Campaña para recuperar la memoria de Andy Wharton, el primer futbolista negro de Inglaterra
🆕 Estrenamos ‘El Zoom‘, una nueva sección en la web con artículos en profundidad
3️⃣ Carlos Martín nos trae el exilio del Al-Hilal, el principal club de Sudán
🗞️ Y nuestra ‘Revista de prensa’, esta semana con asesinatos y bolsas de plástico
📨 Asegúrate de que tu servidor de correo te muestra todo el boletín
⏱️ Leer esta News te llevará 19 minutos; regálatelos
1️⃣ Fútbol y golpe de estado en el Brasil de 1964
En Brasil, los estadios de fútbol fueron testigos de la represión durante la dictadura militar instaurada en 1964. Convertido en campo de concentración, alguno de esos recintos reflejó la sombría relación entre deporte y política en ese capítulo tan oscuro de la historia brasileña.
🏷️Aitor Lagunas
Hace exactamente 60 años, en la noche del 31 de marzo de 1964, un hombre en pijama y batín de satén rojo hizo una llamada que cambiaría la historia de Brasil. Era el general Olímpio Mourão Filho y estaba dando comienzo a la llamada Operación Popeye, es decir, a la salida de sus cuarteles de la 4ª división de Infantería (Minas Gerais) para que ocupase la ciudad de Rio de Janeiro con el objetivo de deponer al presidente electo, João Goulart. Así comenzaría uno de los episodios más oscuros de la historia contemporánea de Brasil: a diferencia de otras asonadas anteriores, que corrigieron el rumbo gubernamental, el golpe de estado de 1964 daría rienda suelta a una dictadura militar que se alargaría 21 años y que dejaría un legado de represión, censura y violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, entre las muchas facetas de la vida brasileña que se vieron afectadas por este golpe, una de las más sorprendentes y menos conocidas es la relación entre el fútbol y el régimen militar. En un país donde el fútbol es una pasión nacional, el deporte rey no escapó a la influencia del gobierno autoritario.
Uno de los aspectos más destacados de esta relación compleja fue el uso de los estadios de fútbol como lugares de represión y control durante la dictadura. En un artículo del portal "Aventuras en la Historia", se revela cómo algunos estadios brasileños se convirtieron en verdaderos campos de internamiento forzado, donde se llevaba a cabo la detención y tortura de opositores políticos al régimen militar.
Esta utilización perversa de los estadios de fútbol no solo representó una violación de los derechos humanos fundamentales, sino que también arroja luz sobre la manera en que el régimen militar buscaba instrumentalizar la pasión futbolística de los brasileños para consolidar su poder y silenciar cualquier forma de disidencia.
Pero la relación entre el fútbol y la dictadura no se limitó solo a la represión. El régimen militar también buscó utilizar el deporte como una herramienta de propaganda y legitimación. Durante los años de la dictadura, el gobierno invirtió considerablemente en el fútbol, promoviendo la construcción de nuevos estadios, patrocinando equipos y torneos, y aprovechando la popularidad del deporte para proyectar una imagen de modernidad y progreso.
Además, el fútbol se convirtió en una vía de distracción para desviar la atención de los problemas sociales y políticos del país. Los partidos de fútbol y las hazañas deportivas de los equipos brasileños se convirtieron en una suerte de escapismo para la población, que encontraba en el deporte una forma de evadirse de la realidad represiva que vivían.
60 años después del golpe de estado militar de 1964, la relación entre el fútbol y la dictadura sigue siendo un tema sensible en Brasil. Si bien el país ha logrado avanzar en términos de democracia y derechos humanos desde el fin de la dictadura en 1985, la memoria de aquellos oscuros años sigue presente en la conciencia colectiva brasileña. Sin embargo, esta historia también nos recuerda el poder que tiene el deporte para reflejar y cuestionar las realidades políticas y sociales de una nación.
El que sigue es un breve repaso a través de la compleja relación entre el fútbol y la dictadura militar en Brasil (1964-1985).
Los militares asaltan el domicilio de Garrincha
En la madrugada del 20 de junio de 1964, diez hombres que aseguraron ser del Departamento de Orden Política y Social (DOPS) invadieron la casa de Garrincha y la cantante Elza Soares en la Isla del Gobernador. La historia la relata el libro Estrella Solitaria, escrito por Ruy Castro. No se sabe si los invasores eran agentes de la dictadura: Elza y Garrincha, que no estaban casados, fueron objetivos frecuentes de hostilidades por parte de ultras de la moralidad. El hecho es que los asaltantes hicieron que Garrincha, Elza, la madre y tres hijos de la cantante se desnudaran contra la pared. La casa fue completamente inspeccionada durante varias horas. Antes de salir, los hombres incluso mataron a un pájaro mascota de Garrincha, regalo del gobernador de Guanabara Carlos Lacerda.
Sócrates y la ‘Democracia Corinthiana’
El Corinthians, uno de los clubes más populares de Brasil, se convirtió en un espacio de resistencia y disidencia política durante la dictadura. Bajo el liderazgo del jugador Sócrates, se implementó un modelo de "Democracia Corinthiana" donde todas las decisiones del club se tomaban por consenso, convirtiéndolo en un símbolo de oposición al régimen militar.
El propio Sócrates utilizaron su popularidad y presencia en la selección brasileña para expresar mensajes políticos y de oposición a la dictadura, como cuando lució una cinta en la cabeza con el lema "Pau" (Basta) durante el Mundial de 1986.
Declaraciones políticas de jugadores
Algunos jugadores como Heber, del Grêmio, declararon abiertamente sus ideas de izquierda y críticas a la dictadura durante los años 80, cuando el proceso de reapertura democrática estaba en marcha.
A otros compañeros -de profesión y de ideas-, el posicionamiento les pasó factura. Fue el caso del delantero Reinaldo, que en 1981 era marginado de la selección “por hacer política”. Según divulgaba El País en ese momento
El entrenador de la selección brasileña, Tele Santana, ha explicado en Río de Janeiro que el delantero centro Reinaldo no fue convocado en los últimos partidos porque "anda más ocupado en hacer política".Conocidas las declaraciones de Santana, Reinaldo reconoció que es amigo de Lula, el líder del Partido de los Trabajadores, procesado por fomentar una huelga ilícita.
Fonte Nova, una tragedia oculta en Salvador
Inaugurado en 1951, Fonte Nova se amplió con la construcción de un anillo superior, quedando reabierto el 4 de marzo de 1971. Más de 100 mil personas asistieron al estadio para ver un Bahia-Flamengo y un Vitória-Grêmio. En la segunda mitad del partido, un reflector estalló y el pánico corrió inmediatamente por las gradas. Temiendo que el estadio se derrumbara, la gente llegó a lanzarse desde las gradas e invadió el terreno de juego. Oficialmente, se habla de 2.086 heridos y dos muertos. Sin embargo, la construcción de estadios era una de las especialidades dentro de las relaciones públicas del régimen militar. La libertad de prensa era restringida, y hasta el día de hoy no se sabe con certeza el número exacto de muertos y heridos.
Persecución y represión a jugadores
Algunos jugadores, como el caso de Afonsinho, fueron perseguidos y reprimidos por su participación en el movimiento estudiantil y oposición al régimen militar.
Por su actividad política dentro y fuera del mundo del fútbol, en plena dictadura, Afonsinho fue monitoreado por los organismos de seguridad del gobierno. “Podría haber sido arrestado”, dice Afonsinho, recordando que llegó a plantearse entrar en la lucha armada a finales de la década de 1960. Al final, entre la guerrilla y el fútbol -concretamente el Botafogo- eligió lo segundo. "Si tuviera sentido común, me internaría en un monasterio para pasar el resto de mi vida agradeciendo esa decisión", ha bromeado.
Uno de los pocos jugadores en vestir las camisetas de los llamados cuatro grandes de Río (Flamengo, Fluminense, Botafogo y Vasco), Afonsinho se convirtió en el primer deportista de Brasil en lograr el derecho al pase libre en la justicia, en marzo de 1971. Este derecho solo se instituiría exactamente 27 años después, por la Ley n ° 9615 de marzo de 1998.
Destitución del seleccionador Joao Saldanha
Como manifestó el propio Saldanha en una entrevista con TV Cultura, este seleccionador fue cesado del mando de la verde-amarela debido a su negativa a convocar jugadores nominados personalmente por el dictador Emílio Garrastazu Médici, en particular el atacante Dario Maravilha.
Saldanha , después de que le dijeran que al presidente Médici le complacería ver a Darío en el equipo, respondió: “bueno, yo también tengo algunas sugerencias para dar en las opciones del ministerio del Presidente”.
Su castigo, agravado por ser militante del Partido Comunista Brasileño, fue el despido al frente de la selección meses antes del Mundial’70, lo que dejó eternos rumores sobre el miedo a la dictadura de ver a un comunista regresar de la Copa de México con el trofeo Jules Rimet en sus manos.
La estrella, contra la hoz y el martillo
La mayor parte de la carrera de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, transcurrió bajo los sucesivos gobiernos de la dictadura militar. A pesar de ello, el atacante del Santos evitó posicionarse políticamente. Su ex compañero en la Seleção Paulo Cezar Caju ha afirmado que Pelé tenía "el comportamiento del negro-sí-señor", según él característico del "negro sumiso, que acepta todo, que no disputa, que no critica, que no juzga". Como la dictadura militar utilizó la imagen de la selección brasileña como propaganda del régimen, Pelé fue acusado de haber servido como "propagandista" de la dictadura. Pelé negó la etiqueta; según él, su posición como jugador le impedía hacer concesiones. Siempre afirmó que "saludar a un presidente era un gesto personal. No significaba apoyar la dictadura".
Pelé, con el dictador Garrastazu Médici
Sin embargo
Poco después de la Copa del Mundo de 1970, Pelé actuó como representante del régimen militar en la inauguración de la Plaza Brasil en Guadalajara, México, creada en honor al equipo brasileño. En una carta dirigida al presidente Emílio Garrastazu Médici, Pelé agradece el "honor de representar a Vuestra Excelencia" y de representar "este ilustre Gobierno", afirmando que el viaje "constituyó en una de las experiencias más llamativas de mi vida". Por el carácter oficial del viaje, Pelé y su esposa Rose recibieron pasaportes diplomáticos y sus gastos fueron pagados por el gobierno brasileño.
Días antes de este viaje, Pelé visitó el Departamento de Orden Política y Social (DOPS) de São Paulo, responsable de los interrogatorios y acciones de combate del régimen militar. Pelé visitó al director general del órgano, y allí contó que en partidos celebrados en México y Colombia fue "acosado por los comunistas", para que firmara "manifestos contra el gobierno brasileño". Según Pelé, no lo hizo "por ser contrario al comunismo". Es más, en esa visita al DOPS Pelé se ofreció a manifestarse públicamente contra al comunismo, si el gobierno lo consideraba conveniente. En ese momento, algunos presos del DOPS intentaron que Pelé firmara un manifiesto pidiendo la liberación de presos políticos; el astro del Santos afirmó que "ni siquiera había tenido conocimiento de dicho documento".
En resumen, los jugadores de fútbol también jugaron su rol dentro de una sociedad tensionada por una larga y opresiva dictadura militar como la brasileña. Algunos aprovecharon sus goles para tapar las torturas; otros utilizaron el deporte como plataforma de protesta, como la "Democracia Corinthiana", a pesar de la represión a la que se arriesgaron.
⦿ El Estadio Caio Martins, una prisión bajo la dictadura
Mientras el fútbol brasileño brillaba en el campo de juego, uno de los estadios del país se transformaba en un siniestro centro de detención y tortura durante los primeros años de la dictadura militar.
Ubicado en Niterói, Río de Janeiro, el estadio Caio Martins -que en 1941 había sido bautizado en homenaje a un joven héroe local- se convertiría en el primer recinto deportivo de América Latina en ser utilizado como campo de concentración por el régimen instaurado tras el golpe de Estado de 1964.
Según el informe final de la Comisión de la Verdad, entre abril y julio de ese año, más de 1.800 presos políticos pasaron por las instalaciones del Caio Martins, donde eran hacinados en las gradas del estadio y sometidos a vigilancia armada. "El estadio no se usó como centro de interrogatorios, sino más bien como una prisión improvisada, donde los detenidos sufrieron las penurias propias de un encierro forzado", explica el historiador Gabriel Cerqueira, de la Comisión de la Verdad de Niterói.
Una de las voces que declaró ante esa Comisión fue la del abogado Manoel Martins, uno de los muchos prisioneros del Caio Martins:
Durante 18 días, el terror reinó en el estadio. Para ir al baño, íbamos acompañados de un soldado con ametralladora
El gimnasio se convirtió en un campo de concentración, donde había maltrato a los presos. No teníamos derecho a tomar el sol ni a caminar ni a recibir visitas
Los militares brasileños serían los pioneros, exportarán know-how, harán un taller de tortura para las otras dictaduras en América Latina de los años 60 y 70. Como la chilena.
Efectivamente, ese oscuro episodio de la historia del fútbol brasileño bajo la dictadura militar recuerda al tristemente célebre caso del Estadio Nacional de Santiago de Chile, utilizado por la junta de Augusto Pinochet para los mismos fines represivos (pero con proporciones aún mayores).
El uso del Caio Martins como ‘campo de detención’ se extendió hasta septiembre de 1964, cuando las autoridades encontrarían otras formas de encarcelar a los opositores al régimen.
🎧 Brazalete Live | Berlusconi vs Tapie: machos alfa del palcos
O cómo dos 'hombres hechos a sí mismos' -con lo que eso significaba en los 80- llegaron a dominar la interesección entre el fútbol, la política, los negocios, la televisión... y los tribunales.
Múnich, 26 de mayo de 1993. Los futbolistas del Olympique de Marsella y el AC Milan calientan minutos antes de la final de la primera Copa de Europa que ya no se llama así, sino Champions League. De repente dos hombres de mediana edad se encuentran sobre el césped. Ambos lucen americana cruzada y sonrisa dentífrica: son los patronos de esos dos clubes y quizá sus grandes estrellas. Silvio Berlusconi y Bernard Tapie, dos machos alfa de los palcos noventeros cuyas luces y sombras explican mucho más que el resurgimiento de dos clásicos del fútbol europeo.
Capítulo grabado ante el público que nos acompañó en una lluviosa tarde de martes en la Antiga Fàbrica Damm de Barcelona, con la participación de Roger Xuriach (Panenka), Laura Aznar (Crític) y Laia Bonals (El Periódico).
2️⃣ Pionero olvidado: la campaña por honrar a Arthur Wharton, el primer futbolista negro
Hace más de un siglo, un joven atleta de origen ghanés rompió barreras al convertirse en el primer futbolista negro profesional en Inglaterra. Sin embargo, la brillante carrera de Arthur Wharton ha sido en gran medida olvidada por la historia del deporte. Ahora, una campaña busca reivindicar su legado y honrar a este pionero olvidado.
🏷️Carlos Martín
Nacido en la Colonia de la Costa de Oro (actual Ghana) en 1865, Wharton se mudó a Inglaterra a los 19 años para estudiar y entrenarse como predicador metodista en Darlington. Pero pronto su talento atlético lo desviaría hacia el fútbol profesional.
Entre 1886 y 1902, Wharton jugó como portero en clubes como Darlington, Newcastle United, Sheffield United y Rotherham Town, entre otros. Fue uno de los primeros futbolistas negros en jugar a nivel profesional, rompiendo barreras en un deporte dominado por blancos en aquella época.
"Arthur Wharton fue uno de los mayores atletas británicos de todos los tiempos, pero muchos aficionados al deporte nunca han oído hablar de él", afirma Shaun Campbell, de la Fundación Arthur Wharton. Además del fútbol, Wharton ganó en 1886 la carrera de las 100 yardas de Stamford Bridge (un pueblo de Yorkshire, no el estadio del Chelsea) dejando la primera marca por debajo de los diez segundos, y un año después vencería en una etapa ciclista entre Preston y Blackburn.
A pesar de su destacada carrera, la historia había relegado a Wharton al olvido. Ni siquiera se le había rendido el homenaje que merece como pionero del fútbol africano. Y, hasta hace poco, su tumba en Edlington permanecía sin lápida.
Ahora, una campaña liderada por la Fundación Arthur Wharton busca reivindicar su legado. En 2014, se erigió una estatua de 16 pies (4,8 metros) en honor a Wharton en el centro nacional de fútbol de la FA en Burton. Además, en noviembre de 2022 se colocó una placa conmemorativa en Rotherham, una de las localidades por las que pasó Wharton.
La placa fue revelada cerca del monumento al pionero equipo femenino Dick, Kerr Ladies en el estadio del Preston North End antes de la victoria por 3-0 sobre el Rotherham United.
Wharton se retiró del fútbol en 1902 y encontró empleo acarreando carbón en la mina de Edlington. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial en 1914, se unió al Cuerpo de Entrenamiento de Voluntarios, ofreciéndose como voluntario para dar su vida en defensa de Gran Bretaña. Finalmente falleció en 1930 y fue enterrado en una fosa sin marcar.
Los esfuerzos por honrar a Wharton han generado interés en la comunidad futbolística y reflejan un esfuerzo por recuperar la historia de este deporte más allá de las narrativas dominantes. A medida que se siga reivindicando el legado de este pionero, su nombre ocupará el lugar que merece en los anales del deporte inglés.
Aunque fue el primer negro en firmar un contrato de fútbol profesional (en 1889) Wharton nunca fue convocado por la selección inglesa. Ese honor le corresponde al caribeño Andrew Watson, que ya había disputado tres encuentros con la selección escocesa entre 1881 y 1882. Watson es considerado, por tanto, el primer futbolista negro del mundo en jugar a nivel internacional.
El Fenerbahçe, uno de los clubes de fútbol más exitosos de Turquía, ha sido objeto de una serie de agravios y manipulaciones políticas en los últimos 20 años, coincidiendo con el gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Al menos esa es la percepción de una parte mayoritaria de su hinchada, la segunda más numerosa del país. Para ellos, su equipo ha afrontado una serie de incidentes que cuestionan la integridad del fútbol turco y la neutralidad de la administración deportiva. Sin embargo, desde otros clubes y/o analistas se acusa al Fener de explotar el victimismo arbitral, especialmente tras la llegada a su presidencia del magnate Ali Koç en 2018. El corolario de toda esta tensión se ha vivido en las últimas semanas, con la invasión de campo sufrida en Trabzon y la posterior amenaza de la directiva del Fenerbahçe de abandonar la Süper Lig turca.
Este texto inaugura la sección ‘El Zoom’, en la que de manera regular lanzaremos artículos de largo formato. Lee y comparte esta primera entrega de forma gratuita, y suscríbete con ‘Brazalete de Honor’ para recibir futuras entregas: así nos ayudarás a crear más contenido.
Un club sudanés en el exilio
El Al-Hilal, el equipo más grande de Sudán y un clásico del fútbol africano, va a jugar en la liga de Tanzania, huyendo de una guerra civil que ya hace un año que asola el país.
🏷️Carlos Martín
La semana que viene se cumple un año del inicio de la guerra civil en Sudán, la tercera que vive el país en menos de un siglo. La historia de este Estado independizado oficialmente de Reino Unido y Egipto en 1956, de hecho, ha estado prácticamente siempre marcada por el conflicto bélico.
El país más extenso del continente acoge comunidades étnicas y religiosas muy diferenciadas que llevan décadas en disputa constante, incluso desde antes de alcanzar su soberanía total. Más allá de las largas guerras civiles (la primera duró de 1955 a 1972; la segunda, de 1983 a 2005), el conflicto de la región de Darfur iniciado en 2003 (y que dejaría 400.000 muertos) y la independencia en 2011 de Sudán del Sur (una cuarta parte del territorio del país y la zona más rica en reservas de hidrocarburos), también han contribuido recientemente a la desestabilización. Todo esto ha provocado que una parte importante de la población viva por debajo del umbral de la pobreza, en un contexto de falta de infraestructuras básicas y una economía basada en la agricultura de subsistencia.
Así resume la cadena France 24 el origen de esta guerra de la que tan poco se habla:
Invisibilizada mediáticamente por las guerras de Gaza y Ucrania, la guerra civil en Sudán, entre los dos generales más poderosos del país y sus ejércitos, deja, a un año de su inicio, una sociedad desolada. En abril de 2023 estallaron los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. Una guerra que se fraguó tras décadas del régimen militar de Omar al-Bashir, en el que tanto el Ejército como las Fuerzas de Apoyo rápido ganaron poder en torno al dictador. Ahora 18 millones de personas corren riesgo de hambruna, a pesar de ser un país rico en distintos recursos naturales, como el petróleo y el oro, que paradójicamente financia a uno de los bandos.
Tras un año de hostilidades y 14.000 muertos, ya hay once millones de desplazados. Nueve de esos once millones son desplazados internos, una cifra superior, por ejemplo, a las de Siria y Ucrania. A todos ellos se suman, además, las casi cuatro millones de personas que ya se habían visto forzadas a abandonar su casa debido a otras situaciones de violencia que han afectado al país hasta el estallido de esta nueva guerra civil.
Fútbol desplazado
En este contexto, el fútbol, obviamente, ha visto frenado su desarrollo. Con la principal competición parada, muchos de sus protagonistas han tenido que emprender el camino del exilio. Así lo ha hecho el club más grande del país, el Al-Hilal, que la próxima temporada competirá en la vecina liga de Tanzania. El equipo de Omdurmán, con 29 títulos de liga, es el más laureado de Sudán y ha sido subcampeón de África en dos ocasiones (1987 y 1992), por lo que su presencia en el campeonato de Tanzania genera un impacto considerable en el este del continente. Sus puntos, sin embargo, no computarán en la clasificación; su presencia será simbólica, pero también muy relevante.
En lo deportivo, este movimiento permitirá al club mantener a sus principales futbolistas (diez de ellos son extranjeros), en un contexto en el que la liga sudanesa ha vivido un éxodo de jugadores. Lo llamativo del caso es que uno de los principales destinos de esos deportistas ha sido Libia, que hasta hace no demasiado también vivía sumida en una guerra civil. La federación libia les ha abierto las puertas al permitir a sus clubes firmar a dos de ellos con el mismo estatus, a efectos de reglamentación, que los jugadores nacionales.
El estadio que veía los partidos del Al-Hilal hasta el inicio del conflicto se conoce como la ‘Joya Azul’, un recinto con capacidad para alrededor de 30.000 espectadores que fue renovado en 2018, cuando se cumplían 50 años de su inauguración. Hoy ese recinto, sin embargo, está en manos del ejército sudanés, después de haber sido completamente saqueado. Volver a casa siempre es una esperanza, pero desde el club calculan que, en el caso de un alto el fuego, su retorno no sería inmediato; estiman los daños en cuatro millones de euros. Desde el club apuntan que las oficinas y el césped han quedado destrozados. Y la iluminación, que precisamente habían importado desde España, ha desaparecido.
Pero, más allá de lo puramente deportivo y económico, el drama es humano. Y por ello, esta huida hacia adelante del Al-Hilal también es relevante en el sentido que apunta el secretario general del club, Hassan Ali, en declaraciones a la BBC:
“Estamos jugando en este momento tan triste para distraer a nuestra gente de la guerra. La mayoría de aficionados de Sudán, muchas veces no tienen nada, ni siquiera en los momentos de normalidad. Lo que tienen son victorias del Al-Hilal, que hace que sean felices junto a sus familias. Es una responsabilidad moral. No se trata de ganar para llevarte copas y puntos. No, jugamos para mantener alta la moral de nuestros aficionados”.
Aunque la citada Libia y Uganda también se habían ofrecido para cobijar al Al-Hilal, el conjunto azul ha optado por continuar en Tanzania, el territorio que ya le ha servido de refugio en la disputa de la última edición de la Champions League africana, un torneo en el que el club de la media luna es un habitual.
Los tanzanos, por su parte, ven este movimiento como una oportunidad. Desde la federación del país bañado por el Índico no ocultan que la presencia del Al-Hilal va a beneficiar a su campeonato: “Es un gran club con una excelente reputación, que va a generar expectación y va a suponer una prueba importante para nuestros equipos. Además, esperamos que aumente la cobertura de los medios, lo que incrementará los ingresos de los clubes de Tanzania”, dicen desde la federación, sin ocultar que hay un interés económico detrás del bonito gesto de permitir al club de un territorio en guerra integrarse en su propia competición.
“Siempre hay un interés económico” sería una de las primeras normas del fútbol dark.
⦿ Para saber más
En Substack, esta plataforma desde la que os enviamos La News de Brazalete, podéis encontrar una web/boletín específicamente dedicado a la evolución de la guerra en Sudán. Se trata de
En uno de sus posts más recientes podéis encontrar este mapa actualizado de Omdurman (la ciudad más poblada del país) y Jartum (la capital), que en realidad constituyen un mismo continuo urbano separado por las aguas del Nilo. En él aparece claramente reseñado el Al-Hilal Stadium como uno de los enclaves por el que las tropas de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAS) han logrado entrar en el centro de la ciudad, ocupado hasta ese momento por las rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido (RSA).
🚩 Sorteo de camiseta y Brazalete de Honor
Os convocamos para un sorteo con el que celebrar que somos (más de) 500, y un sorteo hemos hecho. Aquí, tras un violento estornudo en la redacción de Panenka, os contamos los afortunados/as.
🏷️Brazalete
¡Felicidades a carloslucasmartin8 por la suscripción Brazalete de Honor y a davidmv1985 por la camiseta (a elegir color y talla). Y al resto de la gente, gracias por estar ahí. Ya nos acercamos a los 600 Brazaleters así que en breve habrá que hacer algún otro sorteo.
Se aceptan propuestas 😉
🗞️ Revista de prensa
Un tipo se cuela en el partido más histórico de Georgia, un encuentro huele a chamusquina en los Balcanes, un joven futbolista cae acribillado en un asalto en Sudáfrica y una bolsa sospechosa aparece cerca de la Academia del ManUtd.
🏷️Aitor Lagunas
🇬🇪 Se cuela disfrazado de técnico del vídeomarcador
Este tipo es el crack que se consiguió un panel de LED’s, una acreditación chunga, un chubasquero como de empresa técnica, un frontal y una escalera. Con esos ingredientes fue capaz de colarse en el Estadio Nacional Boris Paichadze de Tiflis para presenciar el encuentro más trascendental de la historia del fútbol georgiano.
Días antes de la disputa de la final del play-off para la Euro contra Grecia no quedaban entradas… pero él definitivamente se merecía estar allí.
🇽🇰🇭🇷 Investigan el Ballkani 2-0 Dinamo Zagreb (Conference)
Recordemos que antes del partido del pasado otoño el Dinamo era claro favorito en las casas de apuestas porque el Ballkani era el equipo con el coeficiente más bajo de la Conference. Pero el 5 de octubre de 2023, el club de Zagreb jugó uno de sus peores encuentros en los últimos años en competiciones europeas y perdió. La investigación determinará si fue solo un mal día para los de Zagreb o si hubo algo más. Dos defensores del Dinamo (el lateral izquierdo Bogdan Mihajličenko y el central Boško Šutalo) están bajo el foco, al cometer errores de aficionados y, por lo tanto, permitir al Ballkani marcar sus dos goles.
🇿🇦Asesinado en un asalto un defensa del Kaizer Chiefs
El futbolista sudafricano Luke Fleurs ha sido asesinado a tiros en un secuestro de coche, dice la policía. El tiroteo tuvo lugar en una gasolinera el miércoles por la noche en el suburbio de Johannesburgo.
La estrella del Kaizer Chiefs, de 24 años, estaba esperando a ser atendida cuando se le acercaron varios desconocidos armados, que le ordenaron que se bajara del vehículo. Se informa que uno de los sospechosos huyó de la escena con el coche de Fleurs después del tiroteo.
"Los sospechosos le señalaron con un arma de fuego y lo sacaron de su vehículo, luego le dispararon en la parte superior del cuerpo", dijo la portavoz de la policía de Gauteng, el coronel Mavela Masondo, a los medios locales.
El ex internacional sub-23 representó a Sudáfrica en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Todavía no había debutado la selección absoluta, pero se informó que se acercaba a su debut.
🏴 Aparecen restos humanos cerca de la ciudad deportiva del Manchester United
Las autoridades han decidido clausurar toda la zona que rodea a la Academia del Manchester United tras encontrar un vecino restos humanos envueltos en plástico a pocos metros de las instalaciones de The Cliff, donde habitualmente entrenaba el primer equipo y ahora destinada a la cantera del club inglés.
El suceso se produce pocos días después de que se iniciara una investigación por asesinato en el sur de Londres, donde se encontraron restos humanos en un parque público de Croydon. Las autoridades, sin embargo, no han establecido ningún vínculo entre ambos casos.
