Ponce: fútbol, atracos y anfetas (segunda parte)
Brazalete Negro 05 | O cómo un lateral del Real Murcia acabó destapando el consumo de anfetaminas en el fútbol español de los 70.
Noviembre de 1976. Tras protagonizar varios atracos en el sureste español, el lateral José Luis Ponce ha cambiado la banda de La Condomina por una celda en Carabanchel. Desde la cárcel considera que ha llegado el momento de tirar de la manta: en una entrevista en la revista Don Balón revela que su brote delictivo se debe al abuso de estimulantes para mejorar su rendimiento.
El entrenador del Murcia, Felipe Mesones, y el masajista, Gennaro Zapata, aparecen en su relato como responsables de su adicción. 46 años más tarde, Zapata atenderá la llamada de Brazalete Negro para abordar esas acusaciones, y explicar qué sucedía tras las puertas de los vestuarios. Alfredo Relaño, presidente de honor del Diario As, completará el retrato de ese ‘dopaje tolerado’ de los 70.
Ponce fue el primer futbolista español que admitió haber recorrido a los estimulantes. No sería el último, antes de que en 1988 se introdujeran los primeros controles antidoping.