#LaNews03 | La selección que no viaja para que sus futbolistas no huyan | Estrenamos 'Brazalete Files'
Esta semana viajamos a Eritrea, un país cuya selección no juega encuentros como visitante para evitar el riesgo de fuga de sus futbolistas. Además abrimos el primer 'Brazalete Files' con Ilie Oleart.
🇪🇷 Eritrea está regida por uno de los gobiernos más cruentos de África. Algunos de sus futbolistas no dudarían en huir… si su selección se atreviera a jugar fuera de casa.
🎙️ Brazalete crece: hoy estrenamos un nuevo formato, ‘Brazalete Files’. Más conversado, más corto y con muchos invitados. Lo estrenamos con Ilie Oleart, de ‘La Media Inglesa’.
🛑 En ’Vaya semanita’: un hincha del Schalke acaba en la cárcel, y unos internacionales de la República Checa acaban en su casa -tras pasar por la discoteca-.
🕰️ Esta newsletter se lee en unos ocho minutos (menos de lo que necesita el ‘Dibu’ Martínez para disolver, él solo, a una patrulla de antidisturbios brasileños).
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🇪🇷 Eritrea: la selección que no puede -o no quiere- viajar
Isaias Afwerki lleva más de 30 años siendo el presidente del partido único que gobierna Eritrea, el Frente Popular por la Democracia y la Justicia. Suena muy cool pero constituye un régimen totalitario con uno de los peores historiales en materia de derechos humanos del mundo, según oenegés como Human Rights Watch. La falta de libertad de prensa, las detenciones arbitrarias por razones políticas y religiosas, y los juicios sin garantías son moneda de cambio en el país africano. A este cóctel, además, se le suma un servicio militar que afecta a todos los ciudadanos, que es de duración indeterminada, y que acaba a menudo en trabajos forzados, una forma de esclavitud. La larga guerra de Independencia (1961-1991) de Etiopía y los consiguientes conflictos fronterizos que los ha enfrentado al país vecino, y que han dejado centenares de miles de muertos, han sido una razón de peso para la obligatoriedad y la excepcionalidad de esta movilización general. Pero el acuerdo de paz firmado con los etíopes en 2018 no acabó tampoco con una práctica que se traduce en semanas de más de 70 horas de trabajo. Si evades la mili, por supuesto, te espera la cárcel.
El temor a convertirse en reclutas indefinidos (la media está nada menos que en 6 años y medio, y puede llegar a ser de 20) es uno de los factores que han motivado la marcha de los más de 60 futbolistas, hombres y mujeres, que desde 2009 han huido del país y han pedido asilo aprovechando los partidos internacionales que disputaban con su selección. ¿Qué solución ha encontrado el Gobierno eritreo para acabar con este tipo de deserciones? Dejar fuera a Eritrea de la fase de clasificación para el Mundial de 2026.
La semana pasada, la FIFA y la Confedación Africana confirmaron las sospechas: todos los partidos de Eritrea se habían suspendido después de que la selección masculina declinara viajar hasta Marruecos, sin dar más explicaciones, donde tenía que jugar contra los ‘Leones del Atlas’. Por lo visto, los internacionales llevaban tres meses preparándose para el debut en esta fase previa a la Copa del Mundo, hasta que hace unas semanas les informaron de que no iban a poder tomar parte en esos dos encuentros. Las negociaciones no fructificaron: el Gobierno prefiere no arriesgarse a que más deportistas opten por exiliarse.
Según cuenta en The Guardian Daniel Solomon, responsable de la web Eritrean Football, en el país hay algunos talentos reseñables, como Ali Sulieman Salih o Robel Teclemichael, ambos nacidos en el 2000 y con un nivel que les podría permitir dar pasos adelante en el extranjero. Pero el régimen de Afwerki no pone las cosas nada fáciles. Teniendo en cuenta que la selección no juega un partido oficial desde 2019 (y ningún amistoso desde 2020), que ni siquiera aparece ya en el ranking FIFA y que no cuenta con un estadio que cumpla con los requisitos de la CAF para duelos continentales, estas jóvenes promesas tienen escasas oportunidades de lucirse. “Si Eritrea juega los clasificatorios para el Mundial de 2030, esos jugadores tendrán ya 27 años. Están tirando por la borda sus mejores años, su oportunidad de dejarse ver en la escena internacional para que los fichen otros clubes. Vecinos nuestros como Yemen y Somalia, con conflictos bélicos dentro de sus territorios, son capaces de tener un equipo y jugar. ¿Por qué nosotros no?”, se pregunta Solomon.
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Sabíamos muy poco sobre fútbol eritreo hasta que llegó a nuestros oídos el último capítulo de The Sweeper, el podcast de Lee Wingate y Paul Watson que cada dos miércoles nos lleva alrededor de Europa y del mundo a través de historias futboleras que se escapan de las grandes ligas y selecciones (ya sabéis, más allá de los focos y la fama…😉). Si os defendéis con el inglés, os animamos a escucharles y a aprender disfrutando.
🚨 El primer ‘Brazalete Files’ ya está en tu plataforma
Hoy estrenamos nuevo formato: Brazalete Files. Más breve, más informal, y con muuuuuchos invitados. Para abrir boca, hemos desempolvado un misterioso asesinato en el fútbol británico: algo así como si Agatha Christie se pusiera el chándal de Tony Pulis para darse un garbeo por la ciudad (y la época) de los Peaky Blinders. ¿Quién se puede resistir ante semejante magia? Desde luego Ilie Oleart, frontman de La Media Inglesa, no. Por eso nos ha acompañado en este debut… (¡y se lo agradecemos mucho!)
Birmingham, noche del 11 de noviembre de 1923. Un joven yace en su jardín con dos balazos en el cuerpo. Cuando la policía llegue descubrirá que se trata de Tommy Ball, el central del Aston Villa, y que el principal sospechoso de asesinarlo es su vecino, un veterano de la Gran Guerra llamado George Stagg.
El crimen de Tommy Ball -el único de un jugador de la máxima categoría del fútbol inglés estando en activo- supone el primero de los Brazalete Files que iremos reabriendo con la colaboración de otras manos expertas. Pero antes llegará el turno de otro capítulo de Brazalete normal (es un decir).
🛑 Vaya semanita…
⚠️ Cables cruzados… y del color equivocado
Atención a esta noticia de la televisión alemana MDR, que no llega a true-crime pero entra de lleno en el top de pequeños delitos futboleros:
Un hincha del Schalke ha causado daños por un total de 6.500 € en Gotha (Turingia). Según la policía, el hombre habría retirado los cables de una obra porque eran negros y amarillos. Al parecer, esa combinación -los colores del Borussia Dortmund- parecía molestarlo. Según la policía, el corte del cableado causó un daño no menor en la instalación eléctrica de la ciudad.
Nota: 🛑🛑🛑 Seamos comprensivos: hace tres temporadas el Schalke fue subcampeón de Bundesliga y ahora compite por no descender a tercera división. De ahí a dejar sin luz a media ciudad se necesita más de un cable pelado (y no los de la instalación eléctrica, precisamente).
🇨🇿 Pillados en la discoteca antes de jugarse la clasificación a la Euro
Noticia con aroma vintage, de cuando los jugadores se pegaban soberanas farras antes y después de cada partido. Lo avanzaba iSport:
Se suponía que debían regenerarse, ahorrar energía y prepararse para la batalla final. En cambio, menos de 48 horas antes del partido decisivo contra Moldavia, los jugadores Vladimír Coufal, Jan Kuchta y Jakub Brabec fueron a una discoteca en Olomouc. Los internacionales estuvieron en el Belmondo Club hasta bien entrada la madrugada.
Los futbolistas, que venían de empatar contra Polonia, quedaron apartados de la selección solo un día más tarde. Razón por la cual la República Checa acudiría al encuentro decisivo contra Moldavia con tres convocados menos. A pesar de ello, los checos vencieron… y acto seguido su seleccionador, Jaroslav Šilhavý, anunció su dimisión.
Nota: 🛑🛑🛑🛑 Desde La News de Brazalete nunca criticaremos a un futbolista por mantenerse fiel a un club… en este caso, el Belmondo Club. Según las valoraciones de sus usuarios, se trata del GARITO de referencia en Olomouc. O lo era… porque pocos días después de la escapada albergó una fiesta de Erasmus españoles. Desconocemos en qué estado quedó la discoteca.
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Porque Brazalete ya no solo se escucha; ahora también se lee, y se viste.
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