Dolores y calmantes, con Pablo Alfaro y Erik Lamela
Brazalete62 | O cómo los futbolistas están estimulados para consumir analgésicos en exceso, un abuso que puede acortar sus carreras y afectarles el resto de sus vidas.
Sevilla, 18 de noviembre de 2025. Dos exjugadores se disponen a charlar en la ciudad deportiva sevillista. Uno es Pablo Alfaro (Zaragoza, 1969), lleva casi dos décadas retirado y compaginó su carrera futbolística con una licenciatura en medicina. El otro acaba de colgar las botas, con apenas 33 años y obligado por una lesión crónica de cadera. En sus últimas temporadas en activo, Erik Lamela (Carapachay, 1992) apenas pudo jugar sin tomar antes un calmante.
Es un recurso bastante habitual en el fútbol profesional. Según la British Journal of Sports Medicine, casi un 40% de los futbolistas que participaron en el Mundial de 2010 tomaron analgésicos antes de cada partido. En la Bundesliga, de acuerdo con datos de la Agencia Nacional Antidopaje alemana, uno de cada tres futbolistas también los ingiere. Jiri Dvorak, exdirector médico de FIFA, ha dado la voz de alarma: “La carrera de muchos futbolistas” asegura “podría estar en peligro por el uso abusivo de los calmantes”
En un fútbol de calendarios saturados, intensidad creciente y viajes constantes los márgenes de recuperación se acortan. La victoria pesa más que el dolor, pero demasiados pagan su carrera al precio de su propio cuerpo.
Gracias a Erik y Pablo por sus reflexiones y su disponibilidad a abordar un aspecto del deporte de élite habitualmente silenciado. Gracias también al Sevilla FC por brindarnos las instalaciones de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros, y especialmente a Jesús Gómez por posibilitar esta charla.




