Cândido, el espía que me entrenó
#Brazalete50 | O cómo un huérfano se convirtió en el pionero del fútbol portugués, en espía a las órdenes de Ian Fleming -e inspiración para crear James Bond- y opositor de la dictadura de Salazar.
Norte de Portugal, 1 de marzo de 1942. Antonio Roquete, uno de los principales torturadores de la dictadura de António de Oliveira Salazar, dirige una redada contra opositores al régimen. Entre ellos se cuenta un viejo conocido suyo. Porque Roquete, antes que esbirro del Estado Novo, ha sido jugador. Y quien queda detenido, expuesto a abusos y encerrado en un campo de concentración en Cabo Verde no es otro que Cândido, su antiguo entrenador.
Nacido cerca de la frontera con Badajoz, Cândido de Oliveira lo ha sido todo en el el fútbol portugués: capitán en el debut histórico de la selección, cronista, técnico campeón de liga e incluso seleccionador. Pero además es un ciudadano comprometido con la democracia en plena Segunda Guerra Mundial. Sus contactos con el fútbol inglés le sirven para entrar como agente del espionaje británico a las órdenes de Ian Fleming. Esas noches de cócteles, póker y enigmas en el Casino de Estoril le servirán a Fleming para construir un personaje de ficción llamado Bond, James Bond.
Miguel Lourenço Pereira, periodista y escritor portugués, nos guía por las rendijas biográficas de Cândido de Oliveira, una de las figuras más apasionantes del fútbol europeo en uno de los momentos más tenebrosos de la historia.