Arkan: grada y trinchera (I)
Brazalete Negro 17 | O cómo un atracador y sicario de los servicios secretos yugoslavos acaba liderando a los hooligans del Estrella Roja a finales de los 80.
11 de octubre de 1990: unos todoterrenos blindados llegan al monasterio de Pokajnica, 90 kilómetros al sur de Belgrado. De ellos bajan 26 hombres dispuestos a todo. Sienten que Yugoslavia está a punto de saltar en añicos y la idea de una Gran Serbia, a expensas de croatas, bosnios o kosovares, les inflama hasta el punto de jurar fidelidad a su líder paramilitar. Es el mismo que les ha guiado al frente de los Delije, el grupo ultra del Estrella Roja. Se llama Zeljko Raznatovic pero todo el mundo le conoce, le obedece o le teme por su apodo: Arkan.
Según el escritor americano Paul Auster, “el fútbol es un milagro que ha permitido a Europa odiarse sin destruirse”. Desde luego, no en Yugoslavia. Porque a principios de los 90, el fútbol en los Balcanes será utilizado para odiarse primero y destruirse después. Y nadie como Arkan, atracador, hooligan, criminal de guerra y futuro presidente del Obilic de Belgrado, para escenificar ese salto: de la grada a la trinchera. Acompañadnos en esta primera entrega del capítulo doble que cierra la temporada de Brazalete Negro.